martes, 23 de noviembre de 2010

Emisión Número 140

La emisión 140 abrió con el siguiente texto:

"Santo, Matías y Ernesto. Se juntaron por primera vez una tarde de domingo. No podría ser de otra manera.
Era una tarde gris. Y la lluvia había pasado como los recuerdos que quedan levemente grabados en la memoria.
Había un resplandor en algún lado.
Estaban solos en un bar. No mozos, no chefs, no otros comensales. Ellos tres.
Matías y Santo se conocieron esa tarde. Y reconocieron rápidamente el dolor que el otro sentía.
De eso, una máxima: hay corazones rotos que se reconocen en otros dolores.
Nadie tenía demasiado ánimo de contar viejas historias de amores, desencuentros y promesas rotas. De hecho, Robert Hamonn en “Torrentes de Amor” decía que el amor es una serie de desencuentros y promesas rotas.
De eso, otra máxima: el amor es una serie de desencuentros y promesas rotas.
Productivo, al menos por unos minutos de conversación.
Entonces… el silencio dominaba la escena. Los tres sabían que una vez comenzado no habría forma de volver atrás.
Si la tristeza gobernaba todos los aspectos de sus vidas… pues mejor no comenzar algo nuevo que no vaya a significar un nuevo rumbo.
“No la quiero a ella presente en todas mis tristezas”, dijo uno. Los demás estuvieron de acuerdo.
Esto tenía que funcionar de alguna forma. Pero antes de dar el primer paso, no solo es necesario entender – aunque sea intuitivamente – como se debe dar. Antes de ese primer paso, es importante sentir la necesidad de darlo.
Ernesto confesó llorar todas las noches. Un par de minutos antes de las 10.
Matías confesó seguir llevando en su billetera un papel escrito por ella.
Santo confesó prender los cigarrillos con un hermoso encendedor Zippo obsequiado por ella.
Los tres se miraron.
Dentro del lavatorio del baño, el pedazo de papel, el reloj y el zippo.
El fuego quemó y chamuscó todo.
El fuego fue encendido por un simple fósforo de una caja de fósforos ya casi vacía.
Y mientras el fuego ardía. Los tres, sin darse cuenta, habían dado el primer paso."

Y luego se escuchó esta belleza de Stevie Wonder

No hay comentarios:

Publicar un comentario